martes, 7 de julio de 2009

Ejercicio (aprendiendo con el Tara)

Lo pienso en silencio
Y lo intento
Que fluya la voz
Rítmica y muda
Que se exprese en morse
Sin serlo
Tiqui-taca-tiqui
Al son de mis dedos
Se vacía el pensamiento
En teclas
En luz
En unos y ceros
Tratando de no detenerme
De teclear
Tiqui-tac
Sin parar
Por la falta de rima
O la medida
Más palabras
Menos inspiración
Y viceversa,
Aunque no siempre.

Sin pensarlo
Se hace música en mi mente
Obsesivo
Compulsivo
Busco el son sin querer
Me deslizo suavemente
Como mi lengua
Hip-hoppera
Repitiendo fórmulas
Y palabras necias
Evitando infinitivos
Y demás
Prostituciones del lenguaje
No que esté mal,
Pero tampoco es forma de rimar
Ni de dar
La impresión de dominar
Un lenguaje que puede estar
Revolcándose sin cesar
En la forma que se le da sin pensar
Sin crear
Al azar
Jaja!
Claro que se puede evitar!

Pero basta de juegos
Esto es un ejercicio
Un impulso
De ser yo
La palabra
Las manos
La expresión
Ruidosa
Tiqui-taca
Silenciosa
Empapelada
Sin obstáculos de nada
Ni de rimas
Ni de métrica
Ni de palabras.

Al menos lo intenté.

lunes, 29 de junio de 2009

Elecciones (estaríamos mejor con "r")

Para poder elegir
precisamos opciones;
conocer las propuestas
con métodos y soluciones.

Pero de eso, nada
entre sus acusaciones,
su discurso absurdo
y sin proposiciones.

Nos dan lo que merecemos?
Tanto circo
y nada más para nuestro pueblo?

Por quién quieren que votemos?
Charlatanes,
asesinos, ladrones o pendejos?

Despedida enérgica

No toques más mi puerta
Que hace frío allá afuera
Y si eso a ti te afecta
A mí ya no me interesa.

Con qué cinismo regresas
A ofrecerme esas promesas
Con tus palabras huecas,
Con tu falsedad verdadera?

Anda con tu otro esa vereda.
Vete con él y envenena
Su corazón, su vida entera,
Hasta que ambos mueran.

Débiles Momentos (Un POCO inseguro)

Cómo te perderé primero?
Será mi inseguridad?
Mi debilidad?
Mi llanto?
Tal vez la retahíla de pretextos,
Que si me lastimaron,
Que si me maltrataron?
Quizá más bien
Mi torpeza con las palabras,
El asumir reacciones comparadas
O mis insoportables dramas?

Tal vez por eso escribo estos versos
En los que sin mucho esfuerzo
Lo condenso
“Lo” siendo eso
Y esto y aquello
Para que elijas mejor el momento
O si prefieres, el pretexto
Para quitarme tus besos
Para mandarme de regreso
Al lugar frío y seco
Donde los maricones nos escondemos.

jueves, 25 de junio de 2009

18:30

Amigo reloj
No seas tan cabrón
Y corre veloz
Para ir a ver a mi amor

miércoles, 24 de junio de 2009

Rebreve

Caricias
Sin prisa
Sonrisas

Manos
Tomamos y andamos
Cantando

Vientre
Se mueve
Ardiente

Comunicación
Sin restricción
La solución

Amor
Amor
Amor

Horóscopo (un tal Javier)

Algo saben las estrellas
dice él
de animales y leyendas
puede ser
de las historias nuestras?
no lo sé.

Mas si sirven para darnos cuerda
y poder ver
que estaré por siempre con ella,
qué placer!
Mas si juzgan por lo que ascienda
vé a saber
en que astro es que se encuentra
nuestra fe.

Contenida en constelación nueva
nuestra sed
de andar juntos la vereda
y saber
que nos ayudan esas fuerzas
para hacer
que lo nuestro nunca muera.
Quiero creer!

jueves, 11 de junio de 2009

Cortejo

Tiemblan mis manos
Conteniendo el deseo
Que aún no he entregado

Voy con cuidado
Escondiendo mis ganas
De andar a tu lado

Disimulando
Rodeo tu cintura
Y te estrecho en mis brazos

Con poco descaro
Me sacio de tu cuerpo
Mirándote de lado

Ha comenzado
Y dentro de poco
No estaré tan callado

Toma mis manos
Mis ojos y mis labios
Mis días y mis años

miércoles, 10 de junio de 2009

De ahogado, patadas...

Tan callada
No respondes mis llamadas
Me haces falta
Pero ignoras mis palabras
Y no reparas
En que tú también me extrañas.

No te hagas
Sabías bien que me gustabas
Veme a la cara
Y dime que tú no tienes ganas
De ser amada
Dime que no te intereso para nada!

martes, 9 de junio de 2009

Doble Mano

Tan breve
Que ni se siente
Ese amor que nace y muere
Porque sólo de un lado crece
Y en el otro inmediatamente perece
El amor que siempre va y que nunca viene

lunes, 8 de junio de 2009

Declaración Cobarde

Si te digo que me gustas
Confiarías en mis palabras?
Pensarías "Ya era hora!"
O "Y a éste, qué le pasa?"

Si anduviera de tu mano
Te sentirías acompañada?
Buscaríamos la aventura
O te esconderías en casa?

Si mis ojos te envolvieran
Devolverías la mirada?
Verías lágrimas e iris,
O un corazón y un alma?

Si te entrego este poema
Lo leerías emocionada?
Sentirías lo que te digo
O pensarías "Qué lata!"?

Pues si así fuera te diría
Que tú no me gustas nada,
Mas si fuera viceversa:
no me gustas, me encantas!

martes, 2 de junio de 2009

Muda Voz

Muda voz
Grita al sol
Que no me queme

El Amor:
Llegan dos
Y uno se pierde

Muda voz
Dí al amor
Que no me lleve

Llegando Junio Bis

Pasó el tiempo
Con su dolor y sus suspiros
Con sus procesos y su alivio

Llegó el momento
De tu indolencia y tu olvido
De mi afortunado exilio

Llega junio y no he muerto.

Llegando Junio (Adiós a Madrid)

No puedo decir
Que florecí con la primavera
Ni que pasé
Sus lluviosas noches en vela

No puedo presumir
Que no sentí sus pasos cerca
O que no pensé
En renunciar a mí e ir a verla

Pero el tiempo pasa
Y las heridas se cierran
Llegará su amante
Y purgarán su condena

Con algo de suerte
Ellos ya ni me piensan
Y así podré yo
Al fin curarme de ella

El verano se acerca
Madrid se aleja
Con sonrisas nuevas
Mi alegría regresa
Y junio
Ya no parece tan temible

viernes, 29 de mayo de 2009

La Caja (mejor que clases de civil, 2002)

No me miren, yo solo estoy sentado aquí. He estado sentado aquí durante horas, viendo, riendo, llorando no se por cuanto tiempo, no se por que razones. Ella simplemente me dice que debo hacer. Es todo mucho más fácil así. Tal vez se deba a mis humores, pero de esta forma no necesito entenderlo, no necesito entenderme. Si estoy triste, lloro, pero no por mi, no porque mirar a mis adentros me haga sentir mal, sino porque son mis adentros los que me observan a mi desde ahí, desde ese luminoso y palpitante objeto.

Es emocionante. Puedo desconectarme de mí y fantasear con que soy cada uno de ellos, probando distintos personajes cada vez, si las cosas se ponen difíciles para éste, entonces me convierto en aquél, si ese otro la está pasando mejor, si a él todos lo quieren, si a él todos le temen, si a él no le falta nada, entonces soy él, y él, y él. Soy todos menos yo. Pero ninguno es como yo. Eso no es emocionante. Eso no tiene ningún chiste. No tengo ningún chiste.

Cuántas horas han pasado? Cuánto tiempo he estado aquí? He estado aquí? Dejé de pensar y fui secuestrado a un mundo mejor. Por un momento se sintió tan real, tan bien, como el recuerdo de un sentimiento parecido, pero mejor, más intenso, más puro, irreal. Nunca he estado enamorado, no así. Y si me fui, de que me perdí? De trabajo, de tareas, de decepciones? No lo creo. No me lo perdí, me lo ahorré. Me encerré en la caja y me protegí, me refugie en un búnker de luz y sonido, sedante e infame, acelerante, enajenante, irreversible. Sólo quiero ser yo... sólo quiero ser.

Sin Razón

No me recuerda tu olvido,
Ni a mis manos
Ni a mis labios
Como si te hubieran faltado caricias,
Como si te hubiesen sobrado los besos.
Yo logré olvidarte hace tanto tiempo
Que olvidé que te había olvidado
Y hoy me sobran el tiempo y las ideas
Para recordarlo,
Para recordarte.
Ya no quiero olvidarte,
Quiero perderte en un suspiro.
Sólo se olvida lo que se recuerda,
Sólo se pierde lo que se quiere.
Si mi deseo entendiera razones
Y la razón entendiera deseos,
Tal vez mi deseo de perderte
Tendría una razón de ser,
Como yo tuve razón de ser tuyo,
Como no existió razón para olvidarte.

Defecto Eterno (Soy yo o son ellos?)

No es nada extraño,
No es nada nuevo
Que para unos es luz
Y para otros, fuego.
La fiebre me invade
Como un cáncer lento
Del que quiero esconderme
mas refugio no encuentro.
Existimos seres de lluvia,
Como hay vidas y hay sueños,
Sin forma ni esencia,
Avergonzados de nuestros cuerpos.
Preferimos esa noche
En que somos lo que tenemos,
Somos agua, somos lágrimas
Y como Cirano nos perdemos
Entre penumbra y palabras,
En un sollozar eterno.

Ella me escucha,
Sonrío y tiemblo.
Ella me busca
Dudo y temo.
Me ha visto pero se ha ido
No supo reconocerme, gota en el viento.
Habría podido amarme
Y no lo supo, escurrí entre sus dedos.

Incompleto y roto
Yazco en el suelo
Con olor a rechazo
Pero aún no estoy muerto.
Y es que ya llega el sol
Y con éste mi tiempo.
Estoy listo para irme
Sin despedidas ni lamentos.
Deforme y vacío se pierde
Lo que algún día fue deforme y bello.
Belleza de las palabras,
Pureza del corazón
¿De qué sirven estas cosas
si sólo se mira el exterior?

Niña (o "No más José José")

Niña,
Ya no me cuentes de ese amor
Que te hizo daño
Recuerda que esta vez soy yo
Y no ese villano
No nos condenes a un error
De tu pasado.

Mira,
Lo que te frena es el temor
De un nuevo engaño
Que rompa yo tu corazón
Como ese extraño
Que me ha robado tu pasión
Con su pecado.

Me Gustas (Cute Italian Girl 2003)

Me gustas
Como de la playa el mar,
Y como del mar la espuma.

Me gustas
Como de la noche las estrellas,
Y entre las estrellas la luna.

Me gustas
No sólo por ser tan bella
Sino porque tu belleza es pura.

Me gustas
Porque en tus ojos hay luz
Que abraza y quiere, que deslumbra.

Me gustas
Para buscarte con necedad
Hasta que sea yo a quien buscas.

Me gustas
Cuando platicas, cuando callas
Y callo yo porque me gustas.

Falso Adiós (Lac Leman, 2003)

En la mesita de la terraza
Desde donde se alcanza a ver el lago
Todas las mañanas,
Donde la niebla algunas tardes
Se asienta y descansa
Y de la que la luna se esconde
Para no entristecerme el alma,
Me siento, ya sin llorar,
Para escribirte estas palabras.
Hoy que las promesas son viento
Y las lágrimas agua y más nada,
Hoy que ya no tiene caso,
Hoy que sé que no me extrañas
Pasaré la noche en vela
En el luto secreto de mi muerte callada.
Ya mañana saldrá el sol
Y me verá con nueva cara;
Nueva de ti, fresca y ardiente
Para recibir la luna llena, sonriente y de buena gana.
Al paso que iba me habría marchitado
En meses, o en una semana.
Al paso que ibas pasarían quinientos años
Sin que esto te importara.
Pero te agradezco, pues a pesar de todo,
Las cosas son muy claras:
Me hiciste feliz como pocas personas
Aunque me negaste todo y me cortaste las alas.
Otra vez te digo adiós,
Como hice antes y como haré otras tantas,
Porque quiero ser feliz.
Muerto el amor, muerto yo, pero no la esperanza.

Consideraciones en Frío (Willkommen in Deutschland, 2003)

La obscuridad en estas madrugadas de otoño se vuelve intoxicante, e infunde a mi soledad y a mis versos un aire cansado y taciturno, tornando el movimiento de mi pluma cada vez un poco más torpe, cada vez un poco más mediocre. En el silencio que todo lo domina, que todo lo envuelve, son siempre las mismas palabras las que rebotan en las paredes de mi cabeza, haciendo monótonos todos los días que pasan sin pasar. Y mientras el tiempo se disfraza engañosamente de semana, cambiando sin sentido el nombre de los días, yo tengo la sensación de estar estancado aquí, atrapado en un “No sé dónde”, en mi “Hasta cuándo?”.

Con poca esperanza aguardo el día en que se borre su nombre de mis labios, confiando en que el frío que paulatinamente se va haciendo más intenso recubra su memoria con un susurro de bruma, con un silencio de hielo que termine por quebrarse y que, ya en añicos mudos e irreconocibles, se derritan en tintas de colores diferentes a la que hoy garabatea mi indolencia sin más afán que desdeñarla y suprimirla. Aún no sé, a ciencia cierta, si dicho acontecimiento se adaptará al ciclo natural de las estaciones ni si estoy listo para pasar un invierno tan frío, por fuera, por dentro, luchando contra las fantasías que en mi necedad sublimé en recuerdos de mil eventos no sucedidos, mintiéndome sólo para no tener que afrontar un cambio tan radical, como lo es el exilio, en desafortunada combinación con otro aún más atroz, como lo es el desamor. Pero ni los malgastados embustes de una psique tan cobarde y primitiva como la mía pueden prevenir, mucho menos evitar, lo inevitable; tan es así que bastó con ver las primeras hojas marchitándose a finales de septiembre, para que el mismo proceso comenzara a pudrir los velos con que pretendí cubrir la verdad de mi situación. Hoy no me queda más que enfrentar lo que conscientemente ignoré con un fingido estoicismo y una verdadera y bien merecida resignación. Este es el castigo que me corresponde por haber fingido saber que ella me amaba, y no me queda más que el cínico consuelo de esperar que a ella también le toque purgar una penitencia semejante por haber fingido que no lo hacía. Pero, de nuevo, mi supuesto consuelo se funda en una más de las pusilánimes artimañas de mi mente para hacerme sentir mejor, para amortiguar mi caída con la punta de una espada. Seguiremos callando… Seguiremos cayendo, hasta que llegue la primavera.

De momento el sol se ha vuelto perezoso y tímido, despertándose más tarde, acostándose más temprano y escondiéndose, cuando sale, detrás de cuanta nube y cortina de lluvia encuentra a su paso. Esto para mí es muy grato, puesto que siempre he preferido el gris y el negro, la luna y las estrellas, el “chipi-chipi” que se cuela entre el silencio de los hombres. No sé si sea una asimilada, exagerada pose de la adolescencia, o legado de mi insipiente nostalgia por el Romanticismo, pero sea cual fuere la razón, hoy disfruto enormemente estas tardes y estas noches. Y digo “disfruto” y no “me alegro”, ya que gran parte del encanto de este clima y esta ausencia de luz es que fungen como alimento para la lánguida tristeza de que me gusta acompañarme de cuando en cuando, y que le da, creo yo, un peculiar sabor dulce-ácido a mis días. Aunque esto resulta en la antítesis de mi preciada y frívola colección de lentes de sol, por obvias razones, afortunadamente todavía se cuelan algunas tardes, algunas mañanas, en que hay unas pocas horas de luz para satisfacer los impulsos de la vanidad, para darme mis ínfulas de gente “In”.

Pero si hay que elegir, que vengan las tormentas. Entre el cabrón y la víctima prefiero, casi siempre, la segunda.

Carrera (Desvarío Juvenil, 2001)

En la brevedad de estos 20 años, y digo breves no porque se hayan pasado como agua, sino porque sería en exceso presuntuoso pensar que eso es mucho si se toman en consideración la cantidad de años que han vivido personas aún más miserables que yo, he llegado a escuchar muchas veces aquello de que “lo que no te mata te hace más fuerte”… increíble es la cantidad de cosas que escuchamos por la vida y tomamos tal cual, por ciertas e infalibles. No es sino hasta hoy que me doy cuenta de que en realidad, a pesar de que “lo que no te mata te hace más fuerte”, es lo que te mata lo que te mantiene vivo, lo que te hace más fuerte. Una explicación sería, tal vez, lo más pertinente en este momento: si en determinado momento de nuestras vidas nos sentamos a mirar hacia afuera, podemos darnos cuenta de que las cosas avanzan, se mueven de un lado al otro, de manera independiente las unas de las otras; así pues, podemos concluir que las cosas son igualmente independientes de nosotros… las cosas y las personas. Una frase que también escuché hace tiempo ya, y recientemente de nuevo, fue aquélla, maravillosa por lo aterradora, que dice que “nadie es indispensable”. Tal vez suene absurdo, pero no es vergonzoso para mí, decir que perdí mi ingenuidad a los 20 años… o eso parece. Otra explicación: aquella última oración o, mejor dicho, pareja de palabras, me parecía una necedad en todo momento que la oía; ahora sé que es cierto. Las cosas, la gente, el tiempo, las ideas, todo sigue adelante, con o sin nosotros. La trascendencia está reservada para un limitadísimo número de personas, para aquellos que hacen historia, de quienes, además, lo que trasciende no es más que el fantasma creado por una sarta de mitómanos idólatras para quienes resulta lo más normal, o, tal vez, lo más apropiado, desgraciar la escencia de un hombre o mujer para hacerla un modelo casi caricaturístico. Esto me lleva a dudar de la inexistencia de Clark Kent… o de la existencia de Jesucristo.

¿A qué tantas vueltas? Pues bien, quería decir que es lo que te mata lo que te hace más fuerte, es ese olvido, esa dispensabilidad, esa existencia desechable, reciclable, sensurable, esa muerte lenta en la mente y los corazones de las demás personas lo que nos hace seguir adelante, lo que nos fortalece. Pánico es la palabra. La vida es miedo, miedo a cesar de existir, miedo a desvancerse en la penumbra de un mundo saturado y a la vez carente de tiempo, un tiempo que no perdona ausencias ni distracciones. Es el tiempo, si no es que intervenimos, el que eventualmente nos mata, el indiscutible ganador de esta carrera por la trascendencia. Entonces el miedo, la vida, es lucha y es carrera absurda, interminable, en la que nos relevamos unos a otros sin parar y sin sentido alguno. El espacio que ocupamos, el aire que respiramos ya lo ocuparán y lo respirarán miles más. El tiempo que pasamos aquí se olvida, se queda atrás, con prisa, sin posibilidades de buscarlo en recuerdos de vidas ajenas, de vidas, dispensables todas ellas, que se cruzan tarde o temprano con la nuestra y que terminaremos por hacer a un lado para evitar el estorbo, saltar el obstáculo para seguir probando suertes contra el tiempo. ¿Y todo esto para qué? Para nada, para vencer al invencible, para contradecir al infalible, para amarrar al intangible.

Amiga (ca. 2003)

Amiga
Desde hace un rato que te miro
Y tú me miras
Sin retozar con nervios
Y sin negar sonrisas
Porque sabemos miedos
Y compartimos vidas
En minutos eternos
Que acaban hechos trizas.

Amiga
Cuando tomo tus manos
Y nada más suspiras
Es porque sientes algo
Entre mis palmas tibias
Y es el invierno infame
Y es tremenda injusticia
Que me aleja de tu lado
Y es tristeza infinita.

Amiga
Te estrecho entre mis brazos
Como a frágil espiga
Para evitar mi llanto
Y no ahondar más la herida
Que cuando tú me abrazas
Huele todo a partida
Y me imagino ensayos
De nuestra despedida.

Amiga
Cuando encuentro tus labios
Tu respiración se agita
Y el calor de tus manos
Se sube a tus mejillas
Que acompasadamente
Sonrojan con las mías
Y en el silencio entrambos
El miedo se disipa.

Una Rosa (ca. 2000)

Decapité una rosa hoy
Para ti, para ti
Conmemorando el día
En que te perdí
Corté una vena hoy
Para mí, para mí
Maldiciendo el día
En que te conocí

Pero has de estar tranquila
Ya no estaré por aquí
Pero has de estar muy triste
Ya no te burlarás de mí
No soy tu risa, no soy tu juego
Yo soy tu muerto

Decapité una rosa hoy
Y la enterré
Recordando el día
En que te dejé
Encontré una estrella hoy
Y la abracé
Susurrándole al oído
La besé

Pero has de estar tranquila
Ya no estaré por aquí
Pero has de estar muy triste
Sigo adelante sin ti
No quiero estrellas, no quiero luz
Lo que necesito eres tú

Hoy No (para una chica que ya no recuerdo, 1997)

Hoy no voy a morir
pensando en ti.
Hoy no voy a morir
del todo.
No mereces el honor
de tallar tu mugre en mi lápida.
La sangre que corre en estas venas
huecas
riega las rosas
que te entregué al despedirme.
El viento te empuja hacia arriba
y te clava entre las ramas,
permitiéndome bañarme
con tu último aliento,
tu último suspiro
convertido en viento de agonía.
Se corta tu respiración
entre las espinas,
entre mis palabras,
entre tus lágrimas,
entre el adiós y el olvido.
El olvido, el espacio en blanco,
la espiral que te succiona
al centro, vertiginoso vuelo invertido
con las alas que nunca tuve.
Estamos cayendo,
estamos cayendo.

Perdiendo la Cabeza (Pixy Reprise, 1998)

Cartas viejas y un armario
que no para de llorar.
Letras tuyas sin sentido
tratan de decirme dónde estás
con sus frases que no entiendo
me confunden aún más.
¿En dónde fue que nos perdimos?
¿Qué fue lo que hicimos mal?
Ya sólo se habla de tu memoria.
Eres un recuerdo y nada más.
Sigo buscando en las estrellas,
en la luna y en el mar,
y me pregunto cada noche
“… y mi mente dónde está?”

Aurora (ca. 1996)

Entre las hojas,
la aurora rosada,
ufana y tenue
asesina del alba.
Entre el rocío,
las flores muertas,
soldados caídos
con sus almas secas.
Entre tus brazos,
mi cuerpo inerte,
orgulloso amante
que abrazó la muerte.

Ocaso (ca. 1997)

En la caída, en el naufragio
del abandono del ser amado,
una mirada es la daga imprecisa
que hiere de muerte y te deja la vida
para cargar en tus hombros y hundirte lento
en tu memoria, en tus recuerdos,
en el ocaso breve de ese adiós imperfecto.

Ausencia (ca. 2000)

No puedo estar ahí para decirte que te amo
ni para ofrecerte la caricia de mis manos.
Es difícil respirar si no estoy entre tus brazos
y mi mente te busca locamente en todos lados.
Es inútil despertarme en cada ocaso
escuchando el fuerte eco de tus pasos
y aunque te sigo corriendo no avanzo;
perseguirte así no tiene caso.
Ya hasta para pensarte hoy me tardo,
basándome en un recuerdo vago
que se disipa como las olas en un lago
porque estás en todo lo que hago.
¿A qué se debe este precio que pago?
He de haber cometido un gran pecado
para tener que cubrir un precio tan caro,
para tener que pasar por lo que hoy paso.
Pasan los días sin parar y me canso
pero el camino a ella es muy largo
y ya no camino, me arrastro
para llegar a lo que estoy buscando.
Tal vez no hagamos más que trazos,
bosquejos de lo que pudo ser algo.
Pero esto me lo pregunto mientras caigo
en la fosa oscura que su distancia me trajo
y siento el dolor que provoca el desgarro
de esta unión que sin querer nos ha matado.
Este es un dolor que yo le he dedicado,
un poema para Lorena de Álvaro.

Distantes (Querétaro Blues)

Despertar lejos de todo,
lejos de ti,
lejos de mí,
lejos del mundo en que te conocí.
Mirar unos ojos vacíos,
que no son tuyos,
que no son míos
que observo hoy y no sonrío.
En mis oídos suenan tus pasos
siempre más distantes,
y yo agonizante
te ruego y grito que me salves.
Hallarme perdido entre espinas
buscarte a ciegas
y esperar que quieras
rescatarme de estas fieras.
Abrir los ojos para buscar
una mano fría
como la mía.
La de mi muerte sombría.

Solo Soy Uno (ca. 1998)

Si supieras que llenar
no es un vaso vacío
que sacas cuando llueve
para que pueda estar vivo,
entenderías que hoy me llenas
no porque esté vacío
sino porque, solo, soy uno
pero soy YO contigo

De Regreso (ca. 1999)

Mi cabeza ha empezado
a erguirse,
a despejarse,
porque ya puedo oír tus pasos
venturosos y firmes
que te traen de regreso
sin que nada los desvíe.
No has visto jamás el peso
que levanto a mis espaldas
cuando te despides y te marchas,
pero aún así has sabido levantarlo,
aliviando la tristeza
que creció con la distancia
y hoy se disipa al compás de tus caricias
bajo el clamor de tu pisada.
Descubriendo mi rostro de nuevo
medirás con tus labios su esperanza,
me dirás con tus labios que me amas
y abrazarás con inquietud
al que hoy sin límites te extraña.
Despójanos de penas y añoranzas,
descubre nuestros cuerpos en silencio
para que se fundan en un beso que no acaba.
Revísteme, querida Andrea,
con la túnica de tu mirada
y llena una vez más este templo
que para ti se levanta.
Hoy regresas a tu amor,
a tus risas más preciadas,
a estos brazos, a estas ansias
que conforman nuestra casa

Aliento (ca. 1996)

Del paso firme y veloz
no queda más que el recuerdo
y si acaso el leve flotar actual
pudiera llamarse andar,
entonces te digo que ando
desde hace algún tiempo
entre tus manos, entre tus dedos.
Mas no te confundas,
que no soy caricia,
yo más bien soy brisa
que no te cansas de inhalar,
que no te inhibe con vergüenza
mientras recorre tu cuerpo
por fuera, por dentro
hasta tu más escondida intimidad.
Pero no puedo ser nada más;
sólo sublime brisa sin rostro
que, tal vez, en tus sueños obtiene forma
y cuya consistencia amoldas
a tus deseos, a tus gustos,
y has de saber que me basta
puesto que sé que yo, ser concreto,
no embono en ese molde,
no soy parte de ese sueño
y mi pesado cuerpo está atado
a alguien a quien sí complazco,
pero no importan mis grilletes,
pues aun si muero me iré sabiendo que,
aunque simple aire, fui
parte de tus sueños,
viento que rodeó tu cuerpo
y brisa que besó tu aliento.

Objetos de Ocasión (rima creativa)

Usé este traje
La primera vez que lloré contigo
Cuando te confesé
Mi inclinación por el suicidio
Usé este traje
En la boda del hermano de mi amigo
Cuando tu belleza
Casi me hizo perder el juicio

Usé esta loción
Cuando estuvimos en la torre Eifel
Cuando éramos felices
Mucho antes de que apareciera él
Usé esta loción
El día que me ignoraste por primera vez
Cuando por un recuerdo
Pensaste que me podrías perder

Usé estas manos
La primera vez que te toqué
Y te estremeciste
Al sentir mi amor sobre tu piel
Usé estas manos
La primera vez que te lloré
Para cubrir mi cara
Y postrarme ante tus pies

Usé este orgullo
Cuando me dispuse a conquistarte
Y me dijiste
Que era un hombre admirable
Usé este orgullo
Cuando me dispuse a dejarte
Y me heriste
Al intentar de nuevo chantajearme

Usé esta navaja
En nuestro primer viaje juntos
Para la cena
Que preparamos en Acapulco
Usé esta navaja
Para arrancarme ese nombre tuyo
De la sangre
Y poder dejar en paz este mundo

Tropiezo

Te necesito en mi memoria
Por cómo enriqueciste mi vida
Y las lecciones aprendidas
Para que no se repita nuestra historia

Y te recordaré con gloria
Olvidando las mentiras
Nuestras mentes divididas
No estarán en mi custodia

Yo seré feliz
Sin olvidar
Pero sin ti

Y tal vez así
Logre rescatar
Lo mejor de mí

Sueños (drama en prosa)

Qué le queda a un hombre cuando no puede ya escapar ni siquiera en el mundo de sus sueños? Cuando el refugio deviene en celda, la tregua en guerra, qué descanso puede conocer el hombre? Qué alivio?

Las horas de sol se acumulan, una a una, de dos a tres a diez. Van pesando sobre las espaldas, con su prisa y sobresaltos de un rebaño que camina sin rumbo, sin más guía que la resignación, sin más motivación que la inercia. Vivir por vivir, porque te dieron la vida, y las preguntas de ahí hacia arriba sobran, porque nadie las hace, porque ya nadie lo sabe y a nadie le importa.

Y se duerme por cansancio, ya no por gusto. Se envuelve uno las heridas del diario con velos de noche, el cuerpo exhausto, la mente sobrerevolucionada... y no para. Se invierte el proceso, se pierde la lírica, y hacer de los sueños realidad ya no es tan noble. Las instrucciones confundidas, y lo poco de ficción y fantasía que perdura es el material con que se forjan las verdaderas pesadillas. Y ya nada sirve para mejorar las cosas.

Pero ya ni duele, porque no hay distinción. Simplemente seguir, sin cuestionar, sin respirar. Se disipan las ideas a merced de la rutina, infusión de indiferencia de sabor amargo. A cebarla como mate, hasta que se acabe, hasta que te mate.

La sangre no da miedo, pero corre llena de éste por las venas, marchitando el corazón que no pone la menor resistencia. De amor se habla como de la biblia y los dos resultan igual de ciertos y comprobables. Ambos llevan al mundo a arrodillarse, son pretexto de fanáticos y consuelo de los tontos. Al resto no le queda más que una muerte científica, racionalmente asumida, controlada.
Vivir el negativo, de luz las horas más oscuras, y por la noche nada más se ponen peor las cosas. No hay miedo a la muerte porque ya nadie la entiende y nos absorbe la vida con y por miedo, dejando seco el pozo. El veneno de Morfeo agota las mentes, la esperanza se lleva a rastras como estandarte de huestes perdidas y las almas son divisa devaluada, nada valen, nada pagan, y la muerte nos la rentan en vida, hasta llegarle al precio, hasta alcanzar el mérito del descanso. El mártir vive, sobrepoblamos y una causa no sirve ya ni de pretexto, la existencia no se justifica por ningún medio. Qué caso tiene todo entonces? Flaca usurera, yo ya pagué el pasaje.

E-O (drama en vErsO)

Siempre siento
Que es tan lento
El pasar del tiempo
Entre todos estos velos
De distancia y de silencio

Cómo puedo
Ir midiendo
El dolor de los lamentos
Si me pierdo
Entre corazón y pensamiento

Sopla el viento
Y me dejo
Deslizar entre tus dedos
Quiero el fuego
La caída en este infierno

Aún más lejos
Congelado en un momento
Escenografía de cielo
Con la peste de los muertos
Y tu silencio.

MiedoQuieroSueñoMuero

Romance Imaginario (soneto arbitrario)

Eres tan perfecta
Olvidada por los años
Amplificada por mis manos
Tu figura esbelta

Hecha con un molde
De deseos velados
Mis placeres enterrados
Antitesis de frustraciones

Siempre atinas las palabras
Tus caricias son precisas
Y te adoro cuando callas

Y es por eso que me encantas
Pues tienes todo y no eres nada
Mi mujer imaginaria

Vocación

No soy más que un mediocre
dando pasos
en un camino improvisado
mal elegido hace años
por motivos equivocados.
Y todos los días me canso
de pensar que habría pasado
en el caso
de que hubiera renunciado
por amor o por descaro
para haberme dedicado
a un deseo, a ese otro algo
como la música o el teatro.

Pero lo que no he contestado
a lo largo de estos años
es si algo habría cambiado
o si me estaría quejando
si no hiciera lo que hago
o si simplemente es algo
que no puedo pasar por alto
el ser infeliz o un vago
que quejándose a destajo
vivirá la vida en vano.

jueves, 28 de mayo de 2009

De Regreso

Hoy he vuelto
Avergonzado y viejo
Y no sólo es en mi cara
Que se nota el pasar del tiempo

El puño tieso
Como muerto
Sacudiendo una pluma
Que se oxidó con mis sueños

El cerebro
Menos seco
Se sacude las ideas
Sobre fama, fe y dinero

Sigo adentro
Como en un templo
Me refugio en mi cabeza
Pero ya no es un encierro

El silencio
Se va rompiendo
Al rascar la hoja la pluma
Y siento reaccionar mi cuerpo

Estoy de regreso.